CORRECCIONAL DE BOGOTÁ…
¿LUGAR DE FORMACIÓN SOCIAL O LUGAR DE FORMACIÓN DELINCUENCIAL?
Por: Lilian Paola Moreno Melo
¿Qué es una correccional de menores? Según el diccionario de la Real Academia Española, es un establecimiento penitenciario destinado al cumplimiento de las penas de prisión y de presidio correccional, en donde se recluye a los menores de edad que han cometido algún delito. Basándose en ello, se creería que el principal objetivo de ésta, es el de corregir, guiar y fomentar el buen comportamiento de aquellos menores que por diversas circunstancias cometieron un acto delictivo y fueron recluidos en ella.
Según informes de la Policía Metropolitana de Bogotá, en la correccional de menores se recluyen jóvenes entre los 14 y 18 años de edad, quienes han cometido secuestro, extorsión, violación, asalto a mano armada y asesinato. Después de un debido proceso judicial, los jóvenes son condenados, permaneciendo allí mientras cumplen su pena.
Durante la permanencia en este lugar, los jóvenes son custodiados por la Policía de Menores, quienes se encargan de vigilar y cuidar, no sólo por el cumplimiento de la condena sino también por la seguridad e integridad física de cada uno de los ellos, según lo establecido en el código del menor.
Pero una cosa es decir lo que debería hacerse, y otra lo que en realidad sucede en estos sitios.
Analizando las publicaciones realizadas por diversos medios como:
www.elespectador.com/.../articulo102810-frustrada-fuga-de-25-menores-de-una-correccional-bogota
www.presidencia.gov.co/ingles/mundo/.../04.htm
www.eltiempo.com/.../bogota/.../adolescente-murio-al-tratar-de-fugarse-de-correccional-en-puente-aranda
www.eltiempo.com/.../recapturan-al-joven-que-mato-a-turistas-italianos-se-habia-fugado-de-correccional
La situación en estos centros, que deberían ser para la rehabilitación y reinserción social del menor, terminan convirtiéndose en todo lo contrario y sus falencias salen a flote, volviéndose cada vez más evidentes.
Los hechos hablan por sí solos; el panorama que realmente se vive en estos sitios refleja que allí los jóvenes no ingresan a reformarse, sino contrario a ello, a seguir conociendo y ejecutando metodologías delincuenciales.
¿LUGAR DE FORMACIÓN SOCIAL O LUGAR DE FORMACIÓN DELINCUENCIAL?
Por: Lilian Paola Moreno Melo
¿Qué es una correccional de menores? Según el diccionario de la Real Academia Española, es un establecimiento penitenciario destinado al cumplimiento de las penas de prisión y de presidio correccional, en donde se recluye a los menores de edad que han cometido algún delito. Basándose en ello, se creería que el principal objetivo de ésta, es el de corregir, guiar y fomentar el buen comportamiento de aquellos menores que por diversas circunstancias cometieron un acto delictivo y fueron recluidos en ella.
Según informes de la Policía Metropolitana de Bogotá, en la correccional de menores se recluyen jóvenes entre los 14 y 18 años de edad, quienes han cometido secuestro, extorsión, violación, asalto a mano armada y asesinato. Después de un debido proceso judicial, los jóvenes son condenados, permaneciendo allí mientras cumplen su pena.
Durante la permanencia en este lugar, los jóvenes son custodiados por la Policía de Menores, quienes se encargan de vigilar y cuidar, no sólo por el cumplimiento de la condena sino también por la seguridad e integridad física de cada uno de los ellos, según lo establecido en el código del menor.
Pero una cosa es decir lo que debería hacerse, y otra lo que en realidad sucede en estos sitios.
Analizando las publicaciones realizadas por diversos medios como:
www.elespectador.com/.../articulo102810-frustrada-fuga-de-25-menores-de-una-correccional-bogota
www.presidencia.gov.co/ingles/mundo/.../04.htm
www.eltiempo.com/.../bogota/.../adolescente-murio-al-tratar-de-fugarse-de-correccional-en-puente-aranda
www.eltiempo.com/.../recapturan-al-joven-que-mato-a-turistas-italianos-se-habia-fugado-de-correccional
La situación en estos centros, que deberían ser para la rehabilitación y reinserción social del menor, terminan convirtiéndose en todo lo contrario y sus falencias salen a flote, volviéndose cada vez más evidentes.
Los hechos hablan por sí solos; el panorama que realmente se vive en estos sitios refleja que allí los jóvenes no ingresan a reformarse, sino contrario a ello, a seguir conociendo y ejecutando metodologías delincuenciales.